Ajo desde hace varios siglos ha estado presente en varias culturas del Mediterráneo, gracias a sus propiedades curativas y vigorizantes, incluso era clave en civilizaciones antiguas como Egipto, Grecia o Roma. Actualmente es uno condimentos más usados en la gastronomía por su fuerte sabor y en las películas es conocido en la lucha contra los vampiros.
¿De qué hablamos?
Pues de todos los beneficios y propiedades del ajo.
Lo usas?
Si no acostumbras a usarlo, pon atención.
Y si ya haces uso de él, seguramente no conoces todos sus beneficios.
Así que ATENTO!.
El ajo es conocido por ser antibiótico, diurético, depurativo, antiséptico y antiinflamatorio, por lo que ha sido utilizado en muchos medicamentos e incluso se dice que en la Primera Guerra Mundial era aprovechado para curar heridas ante la falta de fármacos.
Muchos años antes de esa guerra, ya el ajo se usaba en batalla.
Los soldados griegos y romanos masticaban ajo, antes y después de las batallas, mientras que los egipcios afirmaban que era un gran afrodisíaco. Por su parte, en otras zonas del mundo como el Himalaya se volvió popular por la ayuda que brindaba en oxigenar el cuerpo y darle fuerza al sistema inmunológico, pero hay países donde es más conocido por sus cualidades gastronómicas.
Este popular ingrediente en nuestras comidas, lleva como nombre científico, “Allium sativum”, y etimológicamente, sativum, un término que viene del latín, significa cultivado.
Su origen?
No se encuentra claro, aunque se habla que procede de Asia central y luego se extendió por Oriente. En estos momentos el primer país productor del ajo a nivel mundial es China.
Además el ajo pertenece a la familia de las aliáceas, que seguramente no te va a sonar mucho, pero algunos de sus primos son otras plantas bulbosas como el puerro, la cebolla, el cebollino o la cebolleta.
Existen varios tipos de ajo, que se pueden dividir como el de cuello duro o cuello blando, además de los colores, ajo rosado, violeta, morado, blanco (tradicional y común), colorado, castaño y negro.
Composición del ajo:
Dentro de la composición del ajo, resalta que:
Es muy rico en vitamina A, B1, B2, B6 y C, algo que nos ayuda en las defensas contra las infecciones, así como con el buen estado de todo nuestro cuerpo y piel. Igualmente contiene minerales como hierro, yodo, sílice, azufre, fósforo, manganeso, selenio y potasio, además de aminoácidos como arginina, lecucina, lisina, valina o frutosanas, un aceite esencial para el organismo.
Un punto a resaltar es que varios estudios a lo largo del tiempo, han confirmado las propiedades curativas del ajo, como el caso del Premio Nobel, Arthur Stoll, quien en los años 40, descubrió que el ajo cuenta con aliina, que proviene de la alicina, una sustancia, con mucho poder bactericida.
En estos momentos su uso se encuentra extendido alrededor del mundo, gracias al excelente sabor y al toque que le brinda a nuestras recetas, aunque consumiendo este vegetal, también contamos con los beneficios que han sido aprovechados desde varios siglos.
Es importante aclarar que dependiendo como se ingiera, (crudo o cocido) se puede tener unas u otras propiedades, pero es momento de conocer todo lo que ofrece a nuestro organismo, para que lo agreguemos a nuestra dieta diaria.
Cápsulas de Ajo
Beneficios del ajo
Luego de todos los estudios de sus componentes, se puede decir que al menos un diente de ajo diario, nos puede traer grandes beneficios. Ahora te mostramos algunos de ellos:
Baja la tensión
El primero de los beneficios del ajo que queremos mencionar es su capacidad de ayudar a bajar la tensión arterial.
Puede ser muy útil para las personas hipertensas por la vasodilatación de los vasos periféricos. Además facilita la circulación de la sangre y ayuda a evitar otros problemas como la arteriosclerosis.
Reduce el colesterol
El ajo reduce los niveles de colesterol malo en la sangre y aumenta el bueno. Mejora el funcionamiento del hígado y la vesícula.
Antibiótico natural
Uno de los beneficios del ajo más importante es este!
Cuenta con una sustancia llamada alicina, que acaba con algunos virus, hongos y parásitos. Termina siendo muy efectivo en la lucha contra microorganismos que en oportunidades son inmunes a los medicamentos. Incluso el ajo combate parásitos como la solitaria al crear un ambiente hostil para su desarrollo en el organismo.
Ayuda al sistema inmunológico al ser antialérgico y antiinflamatorio.
Favorece la digestión
El ajo cuenta con enzimas digestivas y ayuda en la secreción de los jugos gástricos, por lo que es importante para digerir comidas pesadas.
Propiedades anticoagulantes
Con su consumo podremos aumentar el tamaño de los vasos sanguíneos, por lo que la sangre fluye mejor.
Mejora la circulación.
Es antiplaquetario.
Protege al corazón y las arterias.
Ataca la gripe
Otro de los beneficios del ajo que vale la pena destacar, sin duda alguna, es este!
Y seguramente ni lo sabías!.
Incrementa las secreciones bronquiales, por lo que resaltan sus propiedades expectorantes y desinfectantes. Se utiliza en tratamientos contra catarros, resfriados, gripe, bronquitis o faringitis.
Regula el azúcar
Una de las propiedades del ajo que seguramente le interesan más a las personas que buscan un estilo de vida saludable:
El ajo colabora con reducir los niveles de glucosa en la sangre, algo que resulta muy útil para los diabéticos.
Propiedades diuréticas
Esta es una de esas propiedades del ajo que interesa a quienes buscan mejorar su figura.
Destaca el ajo por ser un gran diurético que nos ofrece beneficios al organismo, tras favorecer la eliminación de líquidos y toxinas.
Contra el estrés
Pon atención si tu vida está cargada de estrés!
Al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, el ajo es importante en la lucha contra el estrés y la depresión.
Evita el envejecimiento prematuro
Es una fuente de antioxidantes como la vitamina C, E, selenio, manganeso y cobre, que ayudan a nuestro cuerpo.
Así como hay alimentos que aceleran el envejecimiento, también están los que ayudan a evitarlo como el ajo.
Previene la gingivitis
Con un enjuague bucal con ajo y vinagre blanco, podemos prevenir las aftas y gingivitis.
Finalmente, podemos resaltar que combate infecciones intestinales y de oído, lucha contra los edemas, reumatismos, mantiene más fuerte y saludable la piel, además que ayuda a la vista, disminuye la fiebre, y es muy útil para enfrentar la anemia.
Estos son algunas de los beneficios del ajo que más se conocen, pero no podemos dejar de tomar en cuenta las contraindicaciones, porque no solo ataca a los vampiros, como podemos ver en las películas.
Contraindicaciones del consumo del ajo
Más allá de todas las recomendaciones de consumo, se debe evitar en el caso que sufras de un estómago delicado o de algunas dolencias como la hipoclorhidria (la escasez de ácido gástrico) que podría causar ardor o indigestión, si comen el ajo crudo o frito, pero esa irritación son en pocos casos. Tampoco se debe consumir en caso de acidez de estómago o gastritis.
Ojo con lo siguiente!
Si se abusa del ajo podría generar ardor en la boca y el esófago, así como nos puede provocar dermatitis de contacto.
Otro punto a resaltar es que el ajo es un vasodilatador, por lo que es mejor evitar consumirlo en grandes cantidades, cuando vivimos situaciones que puede provocar una hemorragia, como una semana antes o después de una operación. Igualmente si estamos tomando un medicamento que anule la coagulación sanguínea, se debe tener cuidado con el consumo del ajo, porque puede potenciar el efecto.
¿Cómo utilizar el ajo y obtener sus beneficios?
Quieres obtener todos los beneficios del ajo que te hemos comentado?
Es importante saber lo siguiente:
Que las propiedades del ajo se van perdiendo mientras más cocinado se encuentra, por lo que es mejor consumirlo crudo. Igualmente muchas de sus propiedades se refuerzan cuando lo cortamos o aplastamos.
Existen una gran cantidad de recetas en las que se puede consumir el ajo tanto crudo como cocido, así como extractos como pasta de ajo concentrado, que mantiene algunos de sus contenidos esenciales.
Obviamente en lo que siempre pensamos es en el característico olor que tiene el ajo, que muchas veces nos puede terminar incomodando, al generar mal aliento.
Para combatirlo se recomienda masticar unas hojas de perejil, apio, o menta fresca, caramelos, o pastillas, que colaboran a quitar ese olor que se produce por sus altos niveles de clorofila.
Luego de conocer todos los beneficios y propiedades del ajo, nos damos cuenta porque desde la antigüedad era utilizado para combatir enfermedades con mucho éxito, pero no solo se trata de un antibiótico natural, fácil, barato y seguro, sino que por su exquisito sabor, se encuentra presente en muchos platos de la cocina mundial.